En el ambiente literario, un día como hoy, hace muchos años, aparece, en escena dos escritores, que marcan hitos en la historia. El más viejo de ellos, Johann W. Goethe nace en Francfort, Alemania, allá por 1749. Muchos años después (1828), en la aldea Yasnaia Poliana, Leon Tolstoi aparece, quien será considerado como el mejor novelista ruso de todos los tiempos. 

¿Qué cosas en común pueden poseer estos autores? Ambos gozan de una condición económica privilegiada y familias educadas. El padre y la madre de Goethe ocupan cargos políticos importantes, sumados a la educación integral que los padres poseían. Por su parte Tolstoi, el cuarto de cinco hermanos, proviene de la más alta nobleza rusa. Su madre es descendiente de los príncipes Volkonsy, la madre fue políglota y el padre tenía una biblioteca privada envidiable. El niño Tolstoi, a pesar de perder sus padres a temprana edad. Quedaría a cargo de su tía Alina, quien influye positivamente en la educación de Tolstoi.

En la adolescencia, hay una decisión en común y un “vicio formativo”. La lectura como vicio resulta esencial desde la infancia, Goethe solía leer “La Iliada”, “Robinson Crusoe”, “la metamorfosis” de Ovidio”. En tanto Tolstoi disfruta de “Las mil y una noches”, “David Copperfield”, entre otros. Por otro lado ambos deciden estudiar Derecho. Goethe termina la profesión a regañadientes. Regresa a Francfort a ejercer la abogacía sin convicción. En 1773 publica una de sus más conocidos textos: “Los sufrimientos del joven Werther”. En cuanto a Tolstoi, fracasa en sus estudios. No obstante no deja de leer con voracidad textos de Monstequieu, Turgueniev, Prescott, también se entusiasma con el “Fausto” de Goethe. A los 24 años se enrola en la brigada de artillería. Cuatro años después, empieza a publicar, cobra fama en los círculos literarios. Pero no es hasta los 34 años, donde empieza a escribir la “Guerra y la Paz”, obra que será publicada definitivamente en 1869, cuando cumplía 41 años.

Durante su juventud, ambos llevaron una vida de “dandy”. Tuvieron muchos amores, vistieron con elegancia, frecuentaron a la alta sociedad de sus países. Goethe, tiene facetas de enamorado. A los 13 años, se enamora de su primer amor, Gretchen, quien tiene orígenes obreros, los padres presentan una oposición incólume. A lo largo de su vida los nombres femeninos desfilan incansablemente hasta Ulrike, una jovencita que será el último amor de sus 83 años en la tierra. Mientras Tolstoi tuvo una juventud agitada, turbulenta y “licenciosa”; visitaba gitanas en cabarets de los suburbios. Años más tarde renunciaría a casarse con Valeria Arseniev, sin embargo años después frecuentaría a Sofía Andreievna, con quien pasaría el resto de su vida hasta llegar a los 82 años. Una condición curiosa, que los diferencia, versa sobre los viajes realizados. Goethe viaja alrededor de Europa y no sale de occidente, en tanto Tolstoi realiza viajes permanentes a Europa y alrededor de la gran Rusia. Este dato nos sirve para apreciar la influencia occidental en Rusia, y la correspondencia, que Rusia devolverá –tiempo después- a la Europa occidental.